Precisamente eso he aprendido, y es que nuestros corazones describen un funcion senoidal. Hay momentos en la vida en los cuales uno esta hasta arriba y no hay quien lo baje a uno, pero hay momentos en los cuales uno va para abajo y se siente que la funcion no va ha terminar de bajar. Nuestras vidas describirian una funcion constante, si no fuera por los eventos externos. Por ejemplo, tu no puedes evitar que la persona de tu vida se siente a tu lado, y tampoco que Dios haga que se atraviese en tu camino, y esas cosas comienzan ha hacer que empieces a ir hacia arriba. Asi como tambien no puedes evitar, enterarte, oir, ver o sentir cosas que te hacen ir hacia abajo. Una simple llamada telefonica, puede acelerarte el ritmo cardiaco y hacerte sentir hasta el cielo, o tambien puede oprimir y golpear tu corazon y sentir que vas para abajo rapidamente.
Pero demosle gracias a Dios por esos momentos en los que vamos hacia abajo, porque ya vendra el punto de inflexion en el cual empezaremos a subir. Y es gracias a esos bajones, que tenemos la oportunidad de medir hasta donde estuvimos anteriormente. Y lo mas importante, hay cosas en la vida que solo vas a sentir y entender cuando vas para abajo, y es por eso que Dios permite que vayas para abajo.
Y aunque describamos una funcion senoidal de mayor o menor frecuencia y amplitud, al final sigue siendo cierta la frase.
"Nadie pude y nadie debe, vivir, vivir, sin amor" F. Paez.
3 comments:
Juan --
Me gustó este artículo muy mucho!
sonrie,
jessica :)
Es todo parte de nuestra carrera hacia la felicidad...
Hay que hacer que el periodo sea mas grande?? Sumarle una constante positiva a la funcion tambien...
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